La impresión 3D en el hobby

En este artículo contaré mis progresos  haciendo de la impresión y el diseño en 3D una herramienta útil para el hobby.

Parte del kit "Baneblade to Stormlord"

Hace unos dos meses que estoy probando cosas con esta tecnología, al  principio de un modo compulsivo, comprensible pensando que podemos imprimir incluso diseños de miniaturas completas, para luego pasar al diseño y modificación de modelos tridimensionales para fines más sofisticados, como la elaboración de kits de transformación entre vehículos del mismo chasis.
En cuanto a mis primeras 'impresiones', ¡imaginaos! Es como tener un mundo forja en casa: ¡En webs como Thingiverse hay modelos incluso de titanes! Por supuesto, no es mi intención promover actos ilegales, de modo que desaconsejo cualquier mal uso o infracción contra la propiedad intelectual, mientras, por otro lado, he de decir que me fascina como una comunidad de aficionados tan rica y variopinta como la nuestra acaba extendiendo sus tentáculos incluso al mundo del diseño 3D y el universo 'maker'. 

¿A qué otros lugares me llevó esto? El deseo perenne de poder convertir mi viejo Baneblade en Shadowsword (o alguna de sus variantes), sin tener que recurrir a  cartón, como me vi forzado a hacer en el GT de Madrid, y encontrarme en la web con un modelo 3D de Baneblade bastante decente, me empujó irremisiblemente al diseño de material para modificaciones de mis miniaturas.
Existen multitud de programas de edición 3D, empezando por Google Sketchup, o 3D Builder de Microsoft, y acabando en 3D Studio Max, pasando por Blender o el editor en línea Tinkercad. Todos con sus ventajas e inconvenientes. Yo actualmente utilizo Builder y Sketchup, que, de hecho, son los que enseño a mis alumnos en el cole, ya  que son bastante sencillos e intuitivos.

Torreta de Leman Russ alternativa

Siguiendo con las modificaciones, he realizado, por ejemplo, el diseño de un portón trasero para Chimera, ya que me faltaba uno para mis vehículos originales, una plataforma de transporte de tropas para transformaciones de Stormlord y algún que otro bit decorativo. Otro apartado merecería el armamento, se me acabó la sequía de cañones punisher para los viejos leman russ con el otrora glorioso cañón de batalla. Es relativamente sencillo conseguir imprimir armamento equivalente al original para vehículos, facilitándonos sacar a pasear por los tableros nuestras veteranas máquinas de guerra.

Otro de los puntos a tener en cuenta es la escenografía. Multitud de elementos escenográficos ya diseñados, muchos con licencias abiertas, están a disposición de cualquiera que quiera imprimirlos sin ánimo de lucro, por lo que sólo necesitamos dejar la impresora trabajando unas horas y pintar para hacernos un tablero bastante majo, rico en escenografía.

¿Datos a tener en cuenta? Un kit de impresora DIY (Do it yourself) cuesta como poco unos 200 euros, mientras una impresora comercial montada, lista para usarse ronda los 500 euros en versiones económicas. No es un precio prohibitivo, pero en principio debemos pensárnoslo si sólo la necesitamos para un par de bits. La impresión se realiza con bobinas de filamento de diferentes tipos de plástico (PLA, ABS, etc.) que rondan los 18 euros el Kg en formatos genéricos, por lo que en ese aspecto si ganaríamos, y el mantenimiento dependerá mucho de la máquina que tengas, ya que si apuestas por un kit DIY deberás hacértelo tu mismo sí o sí.

Es un hecho que los tiempos cambian, y ya he leído en algún lugar que en el lejano futuro solo hay guerra todo el mundo tendrá a su disposición una impresora 3d de alta resolución, por lo que hasta GW podría acabar vendiendo sus miniaturas vía fichero imprimible, como actualmente vende codex digitales. Es por esto que me parece interesante observar de reojo los avances de la tecnología... Y echar mano si podemos de una impresora 3D.